No hay duda que los desmaquillantes ofrecen interesantes ventajas y beneficios, ya que, en cada momento del día, la piel se encuentra trabajando constantemente con el fin de regenerarse y combatir así distintos elementos que pueden perjudicarla.
La rutina diaria, de hecho, puede causar granos, poros obstruidos, puntos negros, manchas solares y otras imperfecciones no deseadas. Y todos estos problemas pueden verse agravados si, además, no incluyes en tu rutina diaria un buen régimen de cuidado de la piel, lo que incluye escoger -y utilizar- un buen desmaquillante.
Las mejores recetas de desmaquillantes naturales
Aceite natural
Aunque no lo creas, la limpieza con aceite se convierte en uno de los remedios naturales más efectivos a la hora de retirarte el maquillaje de la casa. Y, efectivamente, es tal y como piensas: limpiarse la cara con aceite. Tan sencillo y a la vez tan simple.
Pero debemos tener cierto cuidado, dado que la limpieza con aceite puede disolver el exceso de aceite en los poros. No obstante, utilizar los aceites correctos (en definitiva, lo más adecuados), puede ayudar a equilibrar la piel demasiado seca, o con demasiada grasa, ya que la limpieza con aceite puede ser útil para prácticamente cualquier tipo de piel.
Pero, dependiendo del tipo de piel que tengamos, lo más adecuado es usar una combinación de diferentes aceites especialmente útiles para ello. Toma nota:
- Piel mixta: ¼ de aceite de ricino (o aceite de avellana) y ¾ de aceite de oliva o de girasol.
- Piel grasa: ⅓ de aceite de ricino (o aceite de avellana) y ⅔ de aceite de oliva o de girasol.
- Piel seca: pueden ser utilizados todos los aceites nutritivos, como el aceite de oliva, o una cantidad muy pequeña de aceite de ricino o avellana.
Para aplicarlo, solo tienes que utilizar aproximadamente una cuarta parte de la cantidad de aceite. Una vez hecho esto, aplícatelo sobre la cara y masajea durante uno o dos minutos. Luego remoja una toallita limpia en agua caliente y escúrrela bien, antes de colocártela sobre la cara. Finalmente límpiate la piel por el lado limpio, y deja que la fina capa de aceite que quede penetre en la piel.
Gel de áloe vera
El gel de áloe vera, además de convertirse en un maravilloso gel humectante y con interesantísimas cualidades hidratantes, se convierte en un excelente desmaquillante, que además ayuda a eliminar las impurezas, y es útil para nutrir la piel.
Para utilizarlo solo tienes que combinar a partes iguales en un cuenco pequeño gel de áloe vera y miel líquida. Luego añade 2 cucharadas del aceite que más te guste, y con la ayuda de una licuadora o batidora mezcla bien para que los ingredientes se combinen, hasta que se forme una pasta. Reserva en un recipiente hermético, y reserva en la nevera.
Para aplicarlo, solo tienes que utilizar una cucharada pequeña de esta pasta, aplicándotela sobre la piel con la ayuda de suaves masajes, durante uno o dos minutos, antes de enjuagar con agua fría.
Limpieza facial con miel
La miel, con interesantes propiedades o cualidades antibacterianas, es una opción excelente para combatir el acné. Además, contiene una serie de enzimas capaces de ayudar a eliminar las células muertas que habitualmente se acumulan en la piel.
Para utilizarla solo tenemos que utilizar, por cada vez, una cucharadita de miel cruda. Y frotarla en tus dedos. Luego extiéndetelo sobre la cara y masajea con la ayuda de movimientos circulares. Deja que repose durante 5 a 10 minutos. Para terminar, retíratela con la ayuda de un paño tibio.
Desmaquillante natural exfoliante
Además de ser un desmaquillante natural, puede convertirse incluso en un maravilloso exfoliante natural. De hecho, la cáscara de nuez molida es un excelente ingrediente con cualidades exfoliantes.
Para preparar este desmaquillante natural con cualidades exfoliantes solo necesitas:
- ¼ taza de cáscaras de nueces molidas
- ¼ taza de aceite de caléndula
- 3 cucharadas de gel de áloe vera
- 1 cucharada de cera
- 1 cucharadita de jabón de castilla
- 10 gotas de aceite esencial de lavanda
Para elaborarlo solo tienes que moler bien las cáscaras de nueces. Luego, en un cuenco pequeño, combínalas con el jabón de castilla y remueve bien. En una cacerola al fuego combina, a fuego lento, el aceite de caléndula con la cera, hasta que la cera se derrita. En una cacerola aparte, calienta suavemente el gel de áloe vera durante dos a tres minutos, y luego añádelo a la mezcla anterior de aceite. Bate para crear una emulsión. Incorpora ahora la mezcla de cáscara de nuez junto con el aceite esencial de lavanda. Remueve de nuevo y guárdalo en un recipiente que puedas cerrar heméticamente. Una vez frío, aplícatelo sobre la piel utilizando ½ cucharadita sobre la piel, aplicándotelo con masajes. Luego enjuágate con agua tibia.