Afortunadamente, cada vez somos más conscientes de que preservar los recursos de nuestro planeta es de vital importancia para que las generaciones venideras no se encuentren con un panorama desolador en términos medioambientales, climáticos y económicos. En este sentido, apostar por la moda reciclada, que se elabora a partir de materiales desechados, es una buena manera de proteger nuestros ecosistemas terrestres y marinos.
La moda reciclada en nuestro país
La moda reciclada está estrechamente relacionada con el término anglosajón upcycling, que consiste en el uso creativo de materiales que han sido desechados para darles una nueva vida útil. Por ejemplo, transformar unos vaqueros pasados de moda en una práctica mochila con la ayuda de nuestra imaginación. De hecho, las posibilidades en este sentido, son infinitas.
Ya existen firmas de moda que apuestan por la producción responsable en base al concepto de moda reciclada. En este contexto, están apareciendo nuevos modelos de negocio muy interesantes en el que las empresas combinan dos tendencias de actualidad: la producción responsable y el comercio electrónico. Para ello, crean comunidades a través plataformas web en las que conectan a amantes de la moda y a los creadores de esta para que, a petición de los primeros, los creadores se encarguen reconvertir sus prendas obsoletas en nuevas prendas o accesorios funcionales y atractivos.
Una nueva oportunidad para la ropa que ya no usamos
Reciclar es una acción necesaria para proteger nuestro entorno medioambiental, puesto que se disminuye la necesidad de extraer recursos limitados y, con ello, se evita el fuerte impacto medioambiental que supone la producción de nuevos artículos.
Esta tendencia ya ha calado en Europa y lo está haciendo poco a poco en España, donde muchos jóvenes optan por dar una segunda oportunidad a sus prendas, en lugar de adquirir unas nuevas. El auge de la venta de ropa de segunda mano y de los negocios donde se ponen a la venta artículos reacondicionados o de segunda mano, es un buen ejemplo de un mayor nivel de conciencia de la población.
Manos a la obra
Con la ropa de nuestro fondo de armario que ya no queremos, porque ya no nos queda bien o ya no nos gusta, podemos elaborar nuevas prendas y accesorios. Toma nota:
- Unos jeans que ya no te convencen pueden convertirse en unos estupendos shorts para lucirlos los días calurosos. También tienes la posibilidad de transformarlos en una falda vaquera, en un chaleco o incluso en una mochila.
- Tiñe camisetas o sudaderas viejas o dales un aire mucho más cool añadiendo detalles como lentejuelas, tachuelas, encajes, etc. Con un poco de maña, imaginación y pegamento apto para textiles, los resultados pueden ser sorprendentes.
- Por supuesto, puedes confeccionar prendas para los peques de la casa a partir de prendas desechadas por los adultos.
- Otra alternativa es hacer cojines con ciertas prendas que ya no utilizas. Incluso los puedes rellenar con restos de tela.
- Además de prendas, puedes crear un sinfín de accesorios como pajaritas, diademas, corbatas, pañuelos o flores de tela que te permitirán adornar camisetas, vestidos o chaquetas.
Los beneficios de la moda reciclada son notables en el ámbito medioambiental, económico y social. Se reducen emisiones, se ahorran recursos, se producen menos residuos y se brinda la posibilidad de adquirir ropa por un coste mucho menor. Todo son ventajas a la hora de apostar por un modelo de consumo más sostenible.