Una de las principales preocupaciones en cuanto al físico, es el cabello, sobre todo en mujeres ya que sufren un mayor estigma, sin embargo, suele ser más común en hombres. España es el segundo país del mundo en calvicie, tan solo superada por la República Checa, por lo cual, sus ciudadanos son los más afectados por la pérdida de pelo y sus consecuencias en la autoestima.
Para solucionar los problemas de alopecia, una excelente solución es la integración capilar, un método indicado para personas que tienen algunas zonas de la cabeza despobladas o con poca densidad. Gracias a este sistema no es necesario recurrir a la cirugía ni a la colocación de una peluca y se consigue un resultado natural, tanto en hombres como en mujeres.
Si quieres saber mejor qué es el sistema de integración capilar y cómo se lleva a cabo puedes acudir al Instituto Médico Dermatológico, pero si quieres tener algunas nociones sobre esta técnica sigue leyendo.
¿Qué es un sistema de integración capilar?
Se le llama sistema de integración capilar a un tipo de prótesis con la que se añade pelo en aquellas zonas donde haya despoblación capilar. Este método consiste en entrelazar el propio cabello del paciente con un tipo de pelo similar (color, textura y grosor) para conseguir una mayor densidad. El sistema de integración capilar se sujeta a la cabeza mediante una base donde se fijan y distribuyen los nuevos cabellos de forma uniforme. Esta prótesis no se mueve, por lo que se pueden realizar todo tipo de actividades con ella, además son naturales y confortables. Con este postizo indetectable, la persona que lo lleva puede bañarse y lavarse la cabeza sin miedo a que se caiga. Gracias a este método se puede añadir cabello de forma gradual y es totalmente reversible y personalizado.
¿Cómo se realiza la prótesis?
Para comenzar con el sistema de integración capilar se debe hacer un estudio de cada paciente y conocer su caso. Después se realiza la base a medida y se elige un cabello con las mismas características del que tiene el paciente teniendo en cuenta la superficie que se quiere cubrir, la longitud, la densidad y el tipo de pelo.
El tamaño de la base depende de cada paciente y de la cantidad de cabello, ya que consta de unos agujeros por los cuales se saca el pelo natural para mezclarlo con el que se añade.
La sujeción suele llevarse a cabo mediante micro Klips, una especie de anillas que hay que revisar mensualmente, ya que con el crecimiento del cabello hay que volver a colocarla en la raíz del pelo. En cada ocasión las anillas se colocan en un lugar diferente para no dañar el cabello, habitualmente se va moviendo 2 centímetros.
La duración del sistema de integración capilar depende de los materiales de la base y del estilo de vida del paciente, por eso algunas pueden durar unos meses y otras hasta dos años. Para conseguir que tenga la máxima durabilidad posible, el equipo que la realiza recomendará la prótesis más adecuada.